Destacan por su ausencia de cuernos, lo que facilita también su manutención al evitar en gran medida las lesiones
físicas que accidentalmente pudieran provocar. Se trata de una de las razas más antiguas, precoz sexualmente, con
gran fertilidad y longeva. Puede proporcionar fácilmente un ternero al año. El temperamento dócil de la raza permite un mejor manejo con menos necesidad de mano de obra. Por último, la rusticidad de la raza ha hecho que se extienda por todo el mundo sin necesidad de periodos de espera en su adaptación a nuevos territorios. Destaca la calidad premium que se consigue de su carne teniendo los mayores grados de infiltración en el mercado. Dicho grado de grasa aporta jugosidad, suculencia y sabor inconfundible.
